La cistoscopia es un procedimiento que permite la revisión del interior de la vejiga y el tubo que lleva la orina hacia afuera del cuerpo (uretra), con el fin de diagnosticar alguna patología o problema, mediante el uso de un instrumento llamado endoscopio, el cual es un tubo hueco que se inserta en la uretra. Asimismo, permite tomar una biopsia o realizar algún tratamiento en caso de que sea necesario.
La cistoscopia puede realizarse con anestesia local en gel para adormecer la uretra o hacerse como procedimiento ambulatorio, con sedación. La otra opción es bajo anestesia general. El tipo de anestesia dependerá del motivo por el cual se realice la cistoscopia.
Cistouretroscopia.
Endoscopia de la vejiga.
Es posible que su médico le recete antibióticos que deberá tomar antes y después de la cistoscopia, en especial si sufre problemas para combatir infecciones.
Su médico pedirá un análisis de orina antes de la cistoscopia. Debe esperar para vaciar la vejiga hasta que llegue a la cita médica en caso de que deba dejar una muestra de orina.
Si le administrarán un sedante intravenoso o anestesia general durante la cistoscopia, programe su recuperación con anticipación. Debe ir acompañado para el día de la prueba.
La cistoscopia es una exploración que permite visualizar el interior de la vejiga urinaria y el trayecto de la uretra para confirmar un diagnóstico concreto. Asimismo, permite tomar biopsias de las paredes de uretra y vejiga y, si es necesario, el tratamiento de ciertas patologías.
La cistoscopia está indicada para:
Comprobar si existe cáncer en las paredes de las vías urinarias, y tomar biopsias si se observan alteraciones sospechosas.
Tomar muestras directas de la orina para analizar si existe infección, evitando así que se contamine la muestra al pasar por la uretra y salir al exterior.
Diagnosticar malformaciones de las vías urinarias y repararlas si es posible.
Diagnóstico y, en ocasiones, tratamiento, de la hipertrofia benigna de la próstata, que estrecha la uretra impidiendo el paso de la orina.
Solucionar las estenosis uretrales mediante resecciones transuretrales (RTU), que ensanchan el interior de la uretra.
Retirar cálculos urinarios que estén en la vejiga o impactados en la uretra.
Diagnosticar la presencia de quistes, divertículos, pólipos, y otras formaciones patológicas de la pared de la vejiga. En ocasiones se pueden solucionar mediante la cistoscopia.
Estudiar en profundidad cistitis crónicas que no se han conseguido resolver con antibióticos.
Identificar úlceras en la mucosa urinaria y tomar muestras de las mismas si es necesario.
Estudiar la presencia de sangre en la orina, por si su origen es una hemorragia de las vías urinarias inferiores.
La cistoscopia se utiliza para diagnosticar y controlar las enfermedades que afectan la vejiga y la uretra. También permite tratar las enfermedades relacionadas a la vejiga y a la uretra, así como como la toma de biopsias.
Antes de realizar el procedimiento de cistoscopia en primer lugar se le preguntará si está de acuerdo con someterse a la prueba. En el caso de que haya que realizar algún procedimiento quirúrgico será necesario que firme un consentimiento escrito y se realice en quirófano bajo anestesia.
La anestesia puede ser de tres tipos: general, regional o local. Por lo general suele realizarse con anestesia local.
Para esto le será hecha una pequeña punción en la espalda para anestesiar directamente las raíces nerviosas de la médula espinal. De esta manera, las vías urinarias a intervenir no tendrán sensibilidad y estará despierto todo el tiempo, aunque pueden sedarte para que estés más relajado. La anestesia local no es útil en este tipo de prueba, pero la anestesia general puede utilizarse en algunas ocasiones.
Antes de introducir el cistoscopio, los genitales y el orificio de entrada de la uretra serán desinfectados. Le cubrirán con una sábana quirúrgica para limitar la zona. El interior de la uretra suele ser lavado con un antiséptico líquido, el cual contiene un poco de anestesia, para así insensibilizar las paredes de la uretra.
Luego de esto su médico introducirá en la uretra el cistoscopio. Esto puede causar molestias o dolor en un primer momento. La cámara permite del cistoscopio visualizará el interior de la vejiga y, al mismo tiempo, se introduce suero fisiológico dentro de la vejiga para distenderla. Cuando la vejiga se llene de suero sentirá muchas ganas de orinar.
Los instrumentos Pueden ser introducidos dentro de la vejiga son muy variados: pinzas, tijeras, asas de coagulación, etcétera. Con ellos el urólogo conseguirá solucionar el problema que exista. El procedimiento es grabado por completo para que pueda ser visualizado después por el médico o por usted mismo. En el caso de que la prueba sea una biopsia bastará con utilizar unas pinzas que atrapen un trocito de la mucosa interna de la vejiga. Al hacer esto sentirá un breve pinchazo en ese instante.
Al finalizar la prueba el cistoscopio es extraído. Suele ser normal que la uretra permanezca dolorida durante unas horas, e incluso orine algo de sangre durante algunos unos días.